Siempre que aparece, es necesario hacer una consulta con el dentista; si bien los métodos caseros alivian el síntoma, no curan la causa.
El dolor de muela es uno de los más incómodos que existen y casi siempre es indicio de que se debe visitar al dentista. Sin embargo, a veces no se consigue turno con rapidez, y es entonces cuando se hace necesario calmarlo de forma casera.
Los dolores de muela tienen distintas intensidades, que van desde leve o moderado hasta intenso, que es cuando se vuelven verdaderamente insoportables. En este sentido, los métodos caseros permiten calmar las dolencias cuando son suaves, y atenuarlas un poco cuando los cuadros son más graves. Esto significa que no se puede esperar que desaparezcan por completo.
Cinco opciones para calmar el dolor de muela de forma casera
1. Compresas frías
Uno de los métodos más eficaces que existe para calmar el dolor de muela consiste en la aplicación de compresas frías. Para eso, basta con envolver hielo en una toalla, colocarlo la zona afligida y dejar la compresa entre 15 y 20 minutos.
El frío hace que se contraigan los vasos sanguíneos y, por el efecto que genera, es un método ideal para aplicar de forma preventiva antes de comer o irse a dormir.
2. Buches de agua y sal
La combinación de agua y sal funciona como agente antibacteriano y permite prevenir infecciones y reducir inflamaciones.
La proporción aproximada para la mezcla es de media cucharadita de sal por cada taza de agua. En cuanto a las veces en que se pueden hacer los buches, no existe un límite determinado.
3. Buches de agua oxigenada
El dolor de muelas puede estar relacionado con una infección en las encías, y para eso, el agua oxigenada es uno de los remedios caseros más eficaces que existe.
Hay que tener sumo cuidado de no tragar el agua oxigenada, por lo que no se recomienda esta opción para niños pequeños.
Una alternativa al buche es hacer una pasta con agua oxigenada y bicarbonato de sodio. Una vez que esté lista, aplicar sobre la muela que duele, dejar que haga efecto por un tiempo y luego enjuagar con abundante agua (sin tragar).
4. Levantar la cabeza
Esta opción es ideal para cuando uno se va a la cama e intenta conciliar el sueño, algo que puede resultar todo un martirio debido al dolor de muela.
Para reducir el dolor, es necesario poner almohadones o almohadas de forma tal que la cabeza quede más alta que el resto del cuerpo y, por lo tanto, este no quede completamente en horizontal.
Con la cabeza levantada, la circulación sanguínea se reduce y así es como el dolor de muela se alivia un poco.
5. Analgésicos de venta libre
Si bien nunca es recomendable optar por la automedicación, hay ocasiones en las que el dolor de muela se puede volver insoportable, al punto tal de que impide dormir o desarrollar las actividades cotidianas con normalidad.
Tomar un analgésico de venta libre es una buena alternativa para combatir este dolor, siempre teniendo en cuenta que hay que cuidar las cantidades que se toman y el período de tiempo entre cada ingesta.
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