Actividades rápidas y al alcance de todos ayudan al cerebro a mantenerse activo y ágil.
Hacer ejercicio suele estar asociado a entrenar el físico, pero ¿qué pasa con la mente? Para sorpresa de muchos, también se la puede ejercitar para mejorar su capacidad y rendimiento.
La técnica que se utiliza es conocida como “gimnasia cerebral” o “estimulación cognitiva” y busca integrar el cuerpo con el cerebro para fomentar la neurogénesis, es decir, el nacimiento de nuevas neuronas, revitalizar las que ya existen y si bien hoy se dice que las distintas áreas de la mente están conectadas entre sí, este método también intenta fortalecer la unión entre el hemisferio izquierdo, encargado de las cuestiones lógicas y racionales, con el derecho, abocado al área artístico musical y al pensamiento espacial y geográfico.
Conrado Estol, médico neurólogo, director del Instituto Breyna y de la Unidad de Accidentes Cardiovasculares del Sanatorio Güemes comenta que la capacidad de atención y el grado de concentración tienen una cuota genética, no obstante, se pueden entrenar desde la infancia hasta la adultez. ¨Es muy importante que se haga porque estas dos funciones son las primeras que se pierden de manera natural con el paso de los años”, dice el especialista.
Se trata de un método que propone realizar actividades físicas y mentales, de coordinación y estrategia que pueden ser desde movimientos corporales y la resolución de problemas hasta divertirse con los clásicos juegos de mesa y crucigramas. De esta manera, la mente tendrá la posibilidad de despejarse de todos los pensamientos y enfocarse de lleno en el presente.
Y si bien estos ejercicios pueden parecer fáciles, Marcos Apud, psicólogo y Wellness coach, explica que presentan cierto grado de dificultad y que generan un deseo por el desafío “donde predomina el impulso de hacerlos hasta que salgan de manera correcta”.
Se estima que cuando una persona nace tiene un promedio de 86 millones de neuronas que luego con el correr del tiempo se empiezan a morir. Sin embargo, fue recién en la década del 90 que se descubrió que se regeneraban, un hallazgo no menor que puso en alerta a los expertos quienes empezaron a buscar maneras para promover en las personas su continuo desarrollo y así, extender lo más posible la neurodegeneración que suele darse a partir de los 49 años.
En este sentido, son múltiples los beneficios que trae de la mano entrenar la mente. “En niños y personas jóvenes potencia el desarrollo de la creatividad, estimula el aprendizaje, la lectoescritura, mejora la motricidad fina, potencia la atención y reduce la hiperactividad. En adultos, fortalece la capacidad de memoria, brinda confianza y sobre todo seguridad emocional y corporal producto de la satisfacción que genera lograr hacer con éxito los ejercicios”, dice Apud.
Producto de los constantes estímulos, del auge de la tecnología y la sobre información, en el último tiempo, estudios revelaron que, la capacidad que dispone una persona de prestar atención plena a lo que está haciendo o escuchando es de nada más y nada menos que de entre 30 y 40 segundos, “cumplido ese tiempo es posible que la mirada se desvíe o que pasemos a otra actividad. Volver a focalizar llevará aproximadamente unos 20 minutos extra”, comenta Apud.
Por esta razón, al igual que el cuerpo, la mente también se puede ejercitar y si en paralelo se le suman otros cuidados extra, los resultados pueden ser muy favorables.
¿Cómo cuidar el cerebro?
Al cerebro se lo puede estimular cuidando algunos factores de riesgo que suelen alterar la función cognitiva. Según Estol, se trata de evitar lo máximo posible el consumo de alcohol y de sustancias nocivas como así también el cigarrillo ya que, aumenta en un 60% el riesgo de sufrir demencia. A esto también lo acompaña el cuidado de las arterias, de la visión, la audición, la alimentación, que en lo posible recomienda que sea de carácter mediterránea, la interacción social, la educación y la actividad física. La lista la completa la polución, es decir “que hay que estar atentos al tipo de aire que ingresa en nuestro organismo porque puede alterar la circulación cerebral”, explica el especialista.
¿Con qué ejercicios se estimula la concentración?
Para potenciar la capacidad cognitiva, Apud brinda una serie de actividades rápidas y dinámicas para todas las edades y que se pueden realizar en cualquier momento del día:
Ubicar la mano izquierda a la altura del ombligo y rotarla en pequeños círculos. En paralelo, con la mano derecha dar suaves golpes en la cabeza: mejora la coordinación y aumenta la atención y concentración.
Con las dos manos, dibujar o garabatear hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba y hacia abajo: estimula la motricidad fina y la escritura.
Estirar los brazos hacia adelante y girarlos en distintos sentidos, uno para la derecha y el otro para la izquierda: estimula la coordinación y la concentración.
Tocar la rodilla con el codo opuesto y viceversa: potencia los sentidos y los reflejos, mejora la capacidad visual y física, pero sobre todo, la concentración.
Dibujar un “ocho” de manera imaginaria. Estirar un brazo y trazar la figura arrancando desde el centro hasta continuar por la derecha: potencia la memoria, la coordinación y la comprensión.
¿Cuáles son los beneficios de practicar gimnasia cerebral?
En niños:
Potencia el desarrollo de la creatividad.
Estimula el aprendizaje y la lectoescritura.
Mejora la motricidad fina.
Reduce la ansiedad y la hiperactividad.
Aumenta la atención.
En adultos:
Fortalece la capacidad de memoria y retención de nombres, lugares, anécdotas.
Brinda confianza.
Genera seguridad emocional y corporal como resultado de la satisfacción de hacer los ejercicios con éxito.
Entrenar la mente no insume mucho tiempo y se puede realizar de manera individual o grupal. Potenciar la capacidad cognitiva, de atención y de concentración es el puntapié inicial para mantener óptima la salud cerebral y en consecuencia mejorar la calidad de vida.
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