El "boom hormonal" en las embarazadas, genera el idilio madre-hijo
- Mundo Salud
- 11 feb 2020
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Se produce como un "enamoramiento" profundo debido a los cambios en la parte instintiva del cerebro de las mujeres, llamado el núcleo accumbens. El mismo es originado por el gran cambio de las hormonas en esta etapa.

"Estoy perdidamente enamorada de mi hijo" suele escucharse de muchas madres que al ver a su retoño en brazos expresan su amor observándolo perdidamente. Y es que a nivel físico el enorme cambio hormonal que viven durante el embarazo, explica tal sentimiento.
Aunque no se deben descartar otros factores externos, es el embarazo el que modifica el sistema cerebral del placer y refuerzo en la madre, un sistema básico y primitivo para la conducta maternal en el reino animal, ya que permite que la madre, se sienta atraída por los estímulos procedentes de la cría e inicie una serie de conductas dirigidas a promover su supervivencia.
El núcleo accumbens, el centro del cambio

Para poder comprender de lo que hablamos, es necesario entender que el núcleo accumbens, (área del cerebro que se encarga de la motivación y el placer) sufre cambios en su volumen, fundamentalmente disminución, y su relación con la conducta maternal instintiva. Así lo constata el equipo de Susana Carmona, investigadora del Servicio de Medicina Experimental del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y del Ciber de Salud Mental (CiberSAM), con la colaboración de la Universidad Autónoma de Barcelona.
"El boom hormonal que acompaña al embarazo -que afecta sobre todo al sistema mesolímbico-dopaminérgico encargado del placer, la motivación y el refuerzo, produce cambios cerebrales en la madre hasta el punto de que su conducta se organiza, casi en exclusiva, para el desarrollo y supervivencia del bebé", señala la investigadora.
Así, los cambios en este circuito cerebral hacen que el bebé se convierta en el estímulo más relevante, placentero y llamativo para la madre que modifica su conducta para estar en contacto con él y protegerlo.
Las madres sentirían una especie de adicción hacia su hijo, hecho no raro puesto este mismo sistema cerebral -el mesolímbico-dopaminérgico- es el que interviene en otras adicciones -fumar, jugar o consumir otras drogas, entre otras- en las que todos circuitos cerebrales se coordinan para alcanzar y conseguir esa motivación.
"Locas" de amor

Carmona explica que las hormonas hacen que el "enamoramiento" sea rapidísimo. "Un psicólogo muy famoso, Urie Bronfenbrenner, decía que para que el bebé se desarrolle correctamente, al menos un adulto debe estar "loco de amor" por él. Es la explicación de la base neurológica de este amor instintivo maternal" que, además, se ha comprobado tanto en mujeres que se quedan embarazadas de forma natural como en las que lo hacen por otros medios, como la fecundación 'in vitro', por ejemplo.
Los casos de padres o de mujeres que adoptan hijos, no estarían excentos aunque en ellos, lógicamente, "no influirían las variaciones hormonales ni los cambios cerebrales, sino que este fenómeno estaría más implicado con la interacción y la socialización con el bebé, tal y como se ha visto en modelos de animales".
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