
"Dale, no pasa nada, hagámoslo sin protección". Una frase que no es sólo privativa de un adolescente a la hora de tener relaciones sexuales, sino de jóvenes y adultos. Una actitud de irresponsabilidad que genera nada más ni nada menos que la posibilidad de enfermedades de transmisión sexual.
Desde la Organización Mundial de la Salud, las cifras a la hora de hablar de las infecciones de transmisión sexual (ITS) son contundentes:
"Entre los más de 30 virus, bacterias y parásitos que se sabe se transmiten por contacto sexual, ocho se han vinculado a la máxima incidencia de enfermedades de transmisión sexual. De esas ocho infecciones, cuatro son actualmente curables, a saber, la sífilis, la gonorrea, la clamidiasis y la tricomoniasis. Las otras cuatro –hepatitis B, virus del herpes simple (HSV o herpes), VIH y virus del papiloma humano (VPH)– son infecciones virales incurables, aunque existen tratamientos capaces de atenuar o modificar los síntomas o la enfermedad".
¿Sólo por sexo se transmiten las ITS?

La respuesta es "no", ya que si bien las ITS se propagan predominantemente por contacto sexual (incluidos el sexo vaginal, anal y oral) también "se pueden propagar por medios no sexuales, por ejemplo, las transfusiones de sangre o productos sanguíneos. Muchas ITS –en particular, la clamidiasis, la gonorrea, la hepatitis B primaria, el VIH y la sífilis–, pueden transmitirse también de madre a hijo durante el embarazo o el parto", destaca la OMS.
Incluso, una persona puede tener una ITS sin manifestar síntomas de enfermedad.
"Los síntomas comunes de las ITS incluyen flujo vaginal, secreción uretral o ardor en los hombres, úlceras genitales y dolor abdominal", destacan.
¿Cómo lo prevenís a nivel sexual?
Las intervenciones de asesoramiento y enfoques conductuales representan la prevención primaria contra las ITS (incluido el VIH). Esas intervenciones incluyen:
1. Educación sexual integral, asesoramiento antes y después de las pruebas de ITS y VIH;
2. Asesoramiento sobre prácticas sexuales más seguras y reducción de riesgos, promoción del uso de preservativos;
3. Intervenciones dirigidas a grupos de población claves, incluidos trabajadores sexuales, hombres homosexuales y consumidores de drogas inyectables; y
4. Asesoramiento y educación sexual adaptadas a las necesidades de los adolescentes.
Preservativos: ¡Tu mejor barrera!
Cuando se usan correcta y sistemáticamente, los preservativos son uno de los métodos de protección más eficaces contra las ITS, incluido el VIH. Los preservativos femeninos son eficaces y seguros, pero en el marco de los programas nacionales no se utilizan tan ampliamente como los preservativos masculinos.
La medicina más eficiente
La prevención mediante la información, los mejores métodos- barreras, y la apertura de la mentalidad para consultar a los especialistas, son definitivamente tus mejores aliados para cuidarte, y generar a su vez una conciencia social.
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