El cáncer mamario es una de las principales causas de muerte por cáncer entre las mujeres de más 30 años, por eso un diagnóstico a tiempo o la prevención de este puede salvar muchas vidas.
Son muchos los factores que intervienen para que se genere el cáncer de mama pero algunos cambios en tu vida pueden reducir las posibilidades de padecer esta enfermedad.
Sin embargo, existen algunos hábitos que pueden reducir el riesgo de padecer cáncer mamario. El más importante es que lleve una vida sana aparte de muchos otros.
A continuación seis hábitos que te pueden ayudar en mantener una vida sana, y libre de cáncer de mama.
1. Controla el alcohol y el tabaco
El alcohol y el tabaco son los responsables directos de muchas enfermedades (no sólo el cáncer) hoy en día, por lo que eliminarlos (o al menos reducir su consumo) es esencial para mejorar la calidad de vida. Según la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, cuanto más alcohol bebas, mayores serán los riesgos de que desarrolles cáncer de mama, así que modera el consumo y no ingieras más de un vaso de cerveza o vino al día.
2. Lleva una alimentación variada y saludable
Ningún alimento o dieta puede prevenir la aparición del cáncer de mama, pero sí pueden hacer que el cuerpo esté lo más sano posible, fortalecer el sistema inmunitario y ayudar a reducir el riesgo de sufrirlo. Reduce el consumo de bebidas azucaradas, de alimentos de origen industrial, de carnes procesadas y grasas, y empieza a comer más fruta, más cereales integrales y más proteínas magras.
3. Mantén un peso adecuado
El sobrepeso y la obesidad incrementan los riesgos de padecer cáncer de mama de forma considerable. Esto es particularmente problemático cuando el aumento de peso ocurre en una etapa tardía de la vida, como por ejemplo, después de la menopausia.
4. Mantente activa
Hacer ejercicio físico es una de las mejores formas de conservar un peso saludable, y varios estudios sugieren que las mujeres que hacen actividad física de moderada a intensa durante más de 3 horas a la semana tienen entre un 30% y un 40% menos de riesgo de cáncer de mama.
5. Autoexplórate una vez al mes
A partir de los 20 años conviene realizarse una autoexploración mamaria mensual, preferiblemente en el quinto día de menstruación; ya que es la mejor manera de prevenir problemas futuros. También recuerda solicitar una mastografía cada dos años a partir de los 40, y cada año al llegar a los 50.
6. Si puedes, amamanta
Cuando tengas hijos, o si acabas de ser madre, amamanta en la medida que te sea posible. No sólo será bueno para tu bebé: la lactancia reduce el riesgo de padecer cáncer de mama (el riesgo se reduce en un 4,3% por cada 12 meses de lactancia).
Nada puede asegurar al 100% el no sufrir cáncer de mama, pero sí que se pueden reducir los riesgos. La clave está en tomar conciencia de lo importante que es la prevención.
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