El espacio posee equipamiento de alta tecnología que permite el entrenamiento en habilidades y conductas fundamentales para enfermeros y enfermeras.
El Centro Regional de Simulación Clínica de Mendoza es el segundo centro de simulaciones más grande del país, y recibe a estudiantes de enfermería de todos los institutos de educación superior (IES) provinciales y de la zona de Cuyo, para que puedan realizar sus prácticas de forma segura con calidad formativa, insumos y equipamiento moderno. Funciona en el IES 9-026 Patria Grande, de Las Heras, y desde su apertura, en julio de 2021, posibilitó las prácticas profesionales en escenarios seguros de más de 150 estudiantes de tercer año de la carrera de Enfermería Profesional de IES estatales y privados.
Impulsado en Mendoza gracias a la gestión de la Dirección General de Escuelas (DGE), en conjunto con el Programa Nacional de Formación en Enfermería (Pronafe) y con el apoyo del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), el centro se inauguró en abril de 2021. Dada la situación sanitaria, pudo abrir sus puertas a estudiantes recién en julio.
“A partir de entonces comenzó a funcionar como institución con personal de enfermería y bioelectromecánica asignado, para asistir y guiar las simulaciones clínicas. Desde entonces nos han visitado más de 150 estudiantes de IES estatales y privados”, explicó Paula Bustos, coordinadora operativa del Centro Regional de Simulación Clínica. “La idea es seguir avanzando en la territorialidad, promoviendo acuerdos interprovinciales para recibir a estudiantes de San Luis, San Juan y Neuquén”, agregó la especialista.
La tecnología que provee este centro permite entrenar en seguridad del paciente porque los estudiantes pueden poner en práctica conocimientos y técnicas adquiridas durante su formación con robots, antes de llegar al hospital. Los simuladores críticos y de mediana complejidad brindan escenarios reales pero seguros, presentando diversas situaciones médicas e imprevistos que los estudiantes deben resolver.
“El objetivo del Centro de Simulación es preparar a los estudiantes para que puedan enfrentar situaciones críticas”, destacó Yolanda Pozo, jefa de Prácticas del Centro Regional de Simulación Clínica. Y añadió: “Trabajamos con simuladores de alta y mediana complejidad que replican escenarios reales. El objetivo es que los estudiantes tengan una práctica segura en un escenario fehaciente, que les permita reflexionar y plantearse cuáles son sus saberes y cuáles deben mejorar para su futuro profesional, cuando deban desenvolverse en el terreno real. Es un proceso de aprendizaje que promueve la reflexión del rol profesional que asumirán, porque están a un paso de egresar”.
“Es una práctica prehospitalaria en la que los estudiantes pueden aprender, evitando cometer errores en un paciente real”, destacó Bustos. Los simuladores brindan la posibilidad de equivocarse y volver a realizar las maniobras hasta que son ejecutadas correctamente, con el fin de preparar a los futuros profesionales para desenvolverse en el territorio el día que les toque trabajar en un hospital o centro de salud.
¿Qué tipos de prácticas pueden realizar los estudiantes?
El centro cuenta con simuladores para realizar prácticas en cuidados críticos y de mediana complejidad y posee una sala de parto y neonatología.
“En la parte de cuidados críticos se trabaja con el simulador de alta complejidad”, manifestó Pozo, y detalló las actividades que realizan los estudiantes. “En el sector de sala de parto y recepción del recién nacido se trabaja con simulación híbrida, con un simulador de mediana complejidad, con el acompañamiento de actores (los mismos estudiantes) que participan en el escenario para promover una dinámica real. Hemos logrado replicar una sala de parto modelo, donde promovemos la visión de la maternidad centrada en la familia, tomando en cuenta los cuidados y el respeto que la mamá y el recién nacido merecen, las normas de bioseguridad y la protección de ambos en todos los procedimientos”, agregó la licenciada.
“No solo se trata de replicar un escenario físico y el rol que deben llevar a cabo los estudiantes ante determinada situación sino también fomentar una mirada humana y la vocación de servicio y respeto por los pacientes, algo que se llevarán como parte de su formación”, detalló Pozo, quien también es docente del IES 9-015 del Valle de Uco.
María Celeste, estudiante de tercer año del Instituto Superior de Enfermería Profesional “Reinalda Balancini”, compartió su experiencia en el Centro Regional de Simulación Clínica de Mendoza: “En la práctica de hoy aprendimos cómo atender a un paciente en estado crítico, cómo brindarle los cuidados necesarios, asistiéndolo en todo lo que podamos. Fue una experiencia enriquecedora, que te motiva a querer hacer más cosas, a seguir aprendiendo y profesionalizarte más. Es una experiencia muy linda en la que sentís muchas cosas. Se mezclan la ansiedad, el miedo, la adrenalina, porque son cosas que en el momento una no se imagina que pueden pasar, y tenés que estar preparada para actuar. Es como atender a una persona, ese es el nivel de realidad que brindan los simuladores”.
¿Con qué tecnología cuenta el Centro Regional de Simulaciones Clínicas
Simulador de alta complejidad
El Centro Regional de Simulaciones Clínicas cuenta con un simulador de alta complejidad, un robot para prácticas de complejidad y cuidados críticos. Permite realizar diversas técnicas y controles de signos vitales, fluidos corporales, revisión de todo lo que es el sistema digestivo y colocación de zondas nasogástricas y orogástricas, entre otras maniobras. El robot se llama Ani (su cuerpo simula el de una mujer) y tiene la capacidad de dialogar, para responder a las preguntas que los estudiantes le hacen para realizar una valoración y examen físico.
En estos escenarios, se ofrece a los asistentes la posibilidad de desarrollar habilidades como la comunicación, el trabajo en equipo, la toma de decisiones y una reflexión profunda de su quehacer profesional.
Simuladores de mediana complejidad
Sala de parto y neonatología. Escenario en el que se simula la atención de un parto normal. Posee una servocuna y el equipo de neonatología necesario para realizar la simulación clínica de un parto y la asistencia neonatal.
Simuladores de última generación para realizar reanimación cardiopulmonar. Los estudiantes, a través de una aplicación, pueden comprobar las compresiones reales y practicar una técnica muy similar a la que deberían maniobrar con un paciente real.
Simuladores de brazos: los estudiantes realizan técnicas como colocación de vías endovenosas e hidratación parenteral.
Simuladores de pelvis: los estudiantes realizan técnicas de colocación de zondas en zona vesical, tanto masculina como femenina.
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