Un estudio revela que la reducción de calorías diarias, sin importar el momento de la ingesta, es fundamental para la pérdida de peso, desafiando la tendencia del ayuno intermitente como método preferido.
En un reciente estudio publicado en Annals of Internal Medicine, investigadores de Johns Hopkins Medicine desafían la creencia popular de que el horario de las comidas es crucial para perder peso. Contrario a esta noción, el ensayo clínico directo no encontró diferencias significativas en la pérdida de peso entre un grupo que practicaba ayuno intermitente y otro que comía regularmente, siempre y cuando ambos redujeran la ingesta calórica diaria de manera similar.
El ensayo, que involucró a 41 personas obesas y prediabéticas, mostró que aquellos que siguieron un horario de ayuno de 10 horas no perdieron más peso que los que comieron libremente en un período de 12 semanas. Aunque el ayuno intermitente ha ganado popularidad como una estrategia para perder peso, los resultados de este estudio sugieren que la reducción simple de calorías puede ser igualmente efectiva.
Los hallazgos desafían la idea de que el horario de las comidas es determinante para la pérdida de peso, enfatizando en cambio la importancia de reducir la ingesta calórica diaria. Esto sugiere que no hay un "momento ideal" para comer en términos de pérdida de peso, lo que puede ser una noticia alentadora para aquellos que luchan por seguir un régimen de ayuno.
Aunque algunos expertos señalan que el ayuno intermitente simplifica la pérdida de peso al eliminar la necesidad de contar calorías, este estudio sugiere que reducir las calorías diarias de manera constante sigue siendo una estrategia efectiva y menos restrictiva para lograr resultados similares.
En resumen, la clave para perder peso radica en la restricción calórica, independientemente del horario de las comidas, desafiando así la creencia predominante en torno al ayuno intermitente como el enfoque preferido para la pérdida de peso.