La transpiración en las manos puede propiciar el desarrollo de hongos en las uñas. Existen diversas formas de cuidado personal para tratar y aliviar estas molestas afecciones.
La transpiración en las manos puede darse por motivos perfectamente naturales, como una reacción emocional ante el enojo, el nerviosismo, la vergüenza o el miedo, o bien como resultado de ejercitarse o realizar alguna práctica deportiva.
Aunque también puede ser originada en alguna patología: en esos casos, puede ser una señal de consulta al médico. En cualquier caso, más allá de las causas de la hiperhidrosis en las manos, lo cierto es que este fenómeno también puede acarrear consecuencias. Por ejemplo, para la salud de nuestras uñas.
La aparición de hongos en las uñas, también llamada onicomicosis, es un tipo de infección bastante frecuente.
Síntomas de hongos en las uñas
La onicomicosis comienza como una mancha blanca o amarilla amarronada debajo de la punta de una uña, que puede presentarse tanto en dedos de las manos como en dedos de los pies.
A medida que la infección micótica se hace más profunda, la uña puede decolorarse, virar al blanco o al amarillo, engrosarse, deteriorarse en sus bordes, descamarse, o bien resquebrajarse, volverse frágiles o tener mal olor. Y puede extenderse a las demás uñas. Si el hongo infecta también los dedos de los pies y los espacios entre ellos, se le llama pie de atleta, o tiña pedis.
Cuando la enfermedad es leve y no ocasiona molestias, a menudo no necesita tratamientos. Pero si la afección causa dolor y provoca engrosamiento en las uñas, hay distintas medidas de cuidado personal y tratamientos que pueden ayudar.
Onicomicosis: qué es y a quiénes afecta
La onicomicosis se trata de una infección micótica que cualquier persona puede contraer, aunque los hombres tienen más probabilidades de sufrirla que las mujeres. Y son especialmente comunes en personas que padecen diabetes o problemas circulatorios.
También pueden contagiarse al compartir toallas, cortaúñas, alicates o limas. Los hongos se desarrollan bien en entornos templados y húmedos, como piletas, duchas o vestuarios. El calzado muy cerrado, que lleva a tener los pies tibios y sudorosos, también puede contribuir al crecimiento de hongos en las uñas de los pies.
En el caso de las manos, la sudoración excesiva facilita la aparición de estas infecciones micóticas.
En qué consiste el tratamiento
El tratamiento de la onicomicosis requiere, primero, lavar y secar bien las uñas. Luego limar su superficie y aplicar una vez por día una fina capa de Unesia, efectuando un ligero masaje, preferentemente antes de acostarse.
Para evitar transmitir la infección, es importante lavarse las manos inmediatamente después de haber aplicado el medicamento. De cualquier forma, siempre es recomendable consultar con tu médico.
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