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Foto del escritorMundo Salud

Nueva droga contra el colesterol

Estados Unidos aprobó un nuevo medicamento contra la enfermedad, en aquellos pacientes que no responden a los tratamientos tradicionales.


El colesterol no es sólo una cuestión de edad. Son múltiples los factores que pueden generar su aparición, y muchos los factores de riesgo que pueden desencadenar su aparición y cronicidad, si no se trata.

Por ello la noticia de un nuevo medicamento que pueda ayudar a pacientes que no responden a los tratamientos, no sólo es un gran avance sino una apuesta de salud invaluable.

El descubrimiento lo llevó a cabo EEUU, a través de la FDA, por lo que los médicos tendrán una nueva droga a partir de marzo como una alternativa para beneficiar a millones de pacientes, que no pueden tomar o no responden a las estatinas.




El origen de su aparición

El aumento del colesterol, también conocido como hipercolesterolemia, dislipemia o dislipidemia, es producido por múltiples causas. Algunas de ellas no pueden modificarse porque son generadas por alteraciones genéticas, alteraciones en el metabolismo, propias de cada individuo, generalmente con antecedentes familiares.

Otras, en cambio, tienen que ver con un estilo de vida no saludable: una alimentación inadecuada, rica en grasas y pobre en fibras, la falta de ejercicio, el sedentarismo, la obesidad central -tener grasas especialmente en el abdomen-, fumar y otras enfermedades como la diabetes o los trastornos hormonales de la tiroides.




El diagnóstico: Resulta vital el control a toda edad. En general, los expertos recomiendan hacerse la primera medición a los 20 años y luego cada 5 años si el resultado es normal, es decir, si el valor obtenido se encuentra por debajo de 200 mg/dl. Si el colesterol se encuentra elevado, el médico definirá el tipo de tratamiento y la frecuencia con que deben hacerse los controles”, recomienda la Fundación Cardiológica Argentina (FCA).

Síntomas: No se relaciona con dolores de cabeza, cansancio ni otros síntomas. Las manifestaciones de la dislipemia son sus consecuencias tardías cuando no se controló por largo tiempo y entre ellas cabe destacar la enfermedad coronaria (obstrucción de las arterias del corazón por depósito de grasas y otras sustancias) el accidente cerebrovascular, los aneurismas de aorta y la enfermedad vascular periférica (obstrucción de arterias de las piernas, riñones, cerebro).


La categorización del colesterol


Para llegar a los lugares del organismo donde es necesario, el colesterol es transportado por la sangre unido a proteínas denominadas lipoproteínas. Algunas de ellas se encargan del transporte del colesterol sobrante desde los órganos hacia el hígado donde es reciclado. Estas lipoproteínas que retiran el colesterol se denominan HDL (sigla correspondiente en inglés a la expresión Lipoproteínas de Alta Densidad). Otras lipoproteínas transportan el colesterol desde el hígado hacia el resto de los órganos. Estas se llaman LDL (sigla en inglés para Lipoproteínas de Baja Densidad).

El colesterol-LDL circulante se deposita en las paredes de las arterias y las daña causando obstrucciones (proceso llamado aterosclerosis). Por este motivo el colesterol-LDL debe ser bajo.

Las HDL hacen lo contrario, y de alguna manera “limpian” el colesterol sobrante y lo transportan hacia el hígado donde se deposita o es excretado. Por este motivo es deseable tener el colesterol-HDL elevado. Existen otras sustancias lipídicas (grasas) en la sangre además del colesterol. Entre ellas están los triglicéridos, cuya elevación también puede ocasionar problemas cardiovasculares.


La gran noticia, una nueva droga

El medicamento funciona de manera diferente que otros para reducir el colesterol malo, LDL, y finalmente lo obliga a salir del torrente sanguíneo del paciente. Más de 40 millones de estadounidenses toman estatinas, que todavía siguen siendo la opción principal para la reducción del colesterol, y se pueden comprar por solo unos pocos dólares al mes en versiones genéricas.



La nueva droga es comercializada por los laboratorios Esperion Therapeutics y está dirigida a unos nueve millones de pacientes en EEUU que toman estatinas, pero no ven caer el colesterol a los niveles deseados. También se dirige a unos nueve millones de pacientes que no toman estatinas porque no pueden tolerarlos o por otras razones.

No todos los pacientes pueden tolerarlas, y "algunos de ellos no pueden lograr sus objetivos de reducción LDL-C. La aprobación de hoy les proporciona un nuevo medicamento para acompañar una dieta saludable", explicó el CEO de la empresa Tim Mayleben.

La empresa también está realizando un estudio en 14.000 pacientes para ver si el medicamento no solo reduce el colesterol, sino que también reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares en pacientes que no toman estatinas.



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